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¿Qué en lugar del arado - por qué y cómo se introduce el sistema de cultivo sin labranza?
El cultivo sin labranza es un método de cultivo actualmente promovido y apoyado con subvenciones que está ganando cada vez más popularidad en el mundo de la agricultura. Consiste en evitar la práctica tradicional del arado basada en cavar profundamente el suelo antes de la siembra. En su lugar, los residuos vegetales de la temporada anterior permanecen en la superficie del suelo, creando una cobertura natural. El cultivo sin labranza está ganando cada vez más seguidores gracias a campañas de apoyo y promoción, folletos que amplían el conocimiento de los agricultores y subvenciones en los programas de la Unión Europea. Al mismo tiempo, la oferta de maquinaria agrícola que apoya el sistema de cultivo sin labranza se está expandiendo constantemente. Gracias a empresas como Rolmako, los agricultores pueden adaptarse fácilmente a los métodos modernos de cuidado del suelo, y la maquinaria agrícola innovadora y confiable hará que el trabajo en el campo sea eficiente y efectivo.
Historia y desarrollo del cultivo sin labranza
Los inicios de este método se remontan a la antigüedad, sin embargo, fue en el siglo XX, especialmente después de la Gran Depresión en los Estados Unidos en la década de 1930, cuando se empezaron a reconocer los beneficios de dejar los residuos de las plantas en el campo. Entonces se hizo evidente que el arado tradicional, que interfiere profundamente con la estructura del suelo, puede conducir a la erosión y pérdida de humedad, lo que llevó a los agricultores a buscar prácticas de cultivo más sostenibles.

Beneficios del cultivo sin arado
Una de las principales ventajas de este método es la protección del suelo contra la erosión. Dejar los residuos vegetales en la superficie del suelo crea una barrera natural que lo protege de los factores atmosféricos, como la lluvia o el viento. Además, el cultivo sin labranza mejora la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua, lo cual es extremadamente importante en regiones propensas a la sequía. El abandono del arado profundo junto con dejar residuos orgánicos en los campos también favorece la formación y multiplicación de la microflora natural en el suelo. Su presencia reduce la multiplicación de patógenos, lo que resulta en una menor cantidad de enfermedades bacterianas y fúngicas que afectan a los cultivos agrícolas realizados en el sistema sin labranza y con cuidado del bienestar del suelo.

Desafíos asociados con el cultivo sin labranza
A pesar de sus numerosos beneficios, el cultivo sin labranza no está exento de desventajas. Uno de los principales problemas es el manejo de malezas y plagas, que pueden encontrar un ambiente favorable para su desarrollo en los residuos vegetales. Además, la transición del arado tradicional al cultivo sin labranza puede requerir inversiones en nueva maquinaria y adaptación a nuevas técnicas de cultivo. En este caso, se debe considerar el alquiler o compra de subsoladores, cultivadores y gradas para cultivo ultra superficial. Este tipo de equipo está disponible en Rolmako.

Ventajas del cultivo sin arado
Un elemento importante del cultivo sin arado es la actividad de las lombrices de tierra y otros organismos que viven en la capa arable, ya que aflojan naturalmente el suelo. El cultivo sin arado se basa principalmente en reemplazar el arado tradicional de vertedera con cultivadores de rastrojo de brazos rígidos. Estos pueden mezclar el suelo a una profundidad de hasta 20-35 centímetros.

El cultivo sin arado se recomienda especialmente en rotaciones de cultivos con predominio de cereales, en terrenos ondulados, así como en áreas con precipitaciones bajas e irregularmente distribuidas. También puede tener una amplia aplicación en áreas con relieve pronunciado para prevenir la erosión del suelo.

Las principales ventajas de este sistema incluyen:
a) reducción del tiempo de trabajo,
b) disminución del consumo de combustible y los costos de mantenimiento de la maquinaria,
c) preservación de la vida biológica y microbiológica, lo que favorece la descomposición de sustancias minerales y orgánicas.

La ventaja más importante a tener en cuenta es el aumento de la porosidad y la mejora de la estructura del suelo. Esto es particularmente significativo en tiempos en los que observamos una disminución en la precipitación media durante la temporada de crecimiento, ya que una mayor porosidad y una mejor estructura tienen un impacto directo en la retención de agua y el aumento del contenido de materia orgánica en la capa superior del suelo.

En ausencia de inversión del suelo en el sistema sin labranza, no se produce el fenómeno de su desecación y aireación. Se observa entonces una mejor capilaridad de las aguas subterráneas hacia las capas superiores del suelo. Por otro lado, los residuos de cosecha dejados en la superficie del suelo se mezclan parcialmente, y la parte restante forma una capa protectora, lo que influye en la reducción de la evaporación del agua.

Desventajas del uso del cultivo sin labranza
Los métodos simplificados de cultivo se utilizan cada vez más en las explotaciones agrícolas, sin embargo, deben adaptarse a las condiciones legales vigentes relativas a los principios de protección integrada de cultivos. Según muchos agricultores que ya utilizan métodos simplificados de cultivo, los efectos son visibles solo después de varios años.
Las desventajas del sistema de cultivo sin arado incluyen:
a) aumento de las malas hierbas en el cultivo,
b) aumento del número de plagas de plantas,
c) aspecto económico relacionado con el cambio de equipos en la explotación,
Sin embargo, se espera que en el futuro cada vez más explotaciones abandonen el cultivo tradicional en favor de sistemas simplificados, teniendo en cuenta el aspecto de ahorro de agua en el suelo, así como la reducción de costos asociados con un menor número de prácticas agrotécnicas y tiempo dedicado.

Qué en lugar del arado, es decir, técnicas y métodos de cultivo sin arado
En la práctica, el cultivo sin labranza requiere el uso de herramientas y máquinas adecuadas, como cultivadores especializados para el cultivo sin labranza para gestionar los residuos vegetales o arados de cincel. También es importante el manejo adecuado de malezas y plagas, lo que puede requerir el uso de métodos alternativos de control. Se deben introducir herramientas mecánicas para el control de malezas. En la oferta de Rolmako se puede encontrar una serie de máquinas agrícolas modernas y extremadamente robustas que permiten realizar operaciones agrícolas en el cultivo sin arado y para el control mecánico de malezas.

Para reemplazar el arado y obtener altos rendimientos, en lugar del arado clásico, vale la pena introducir en el campo gradas, cultivadores y subsoladores. Cada uno de estos dispositivos está construido de manera diferente, pero su uso hace que el suelo permanezca fértil, húmedo y los rendimientos sean altos. En la oferta de Rolmako se pueden encontrar las mejores gradas, cultivadores y subsoladores.
Características de las máquinas para cultivo sin arado de Rolmako
Rolmako ofrece soluciones integrales para el cultivo intensivo del suelo, garantizando eficiencia y versatilidad en el campo. La grada de discos pesada U671 es una excelente herramienta para el cultivo de rastrojos que reemplaza el arado tradicional. Gracias a su bastidor robusto y el peso adecuado de los discos, el suelo se cultiva eficazmente con una sola pasada de la máquina. Por otro lado, el subsolador/arado de cincel rompe eficazmente las capas impermeables del suelo, mejorando el acceso del aire y el agua, además de reducir costos.

Para la mayoría de las explotaciones, una elección acertada será el cultivador multifuncional U436 para el cultivo sin arado, que se caracteriza por un amplio rango de profundidad de trabajo de 6-35 cm. Es un cultivador de tres barras que permite realizar diferentes labores de cultivo. Es una máquina versátil adecuada para agricultores que comienzan su aventura con el trabajo sin arado en el campo.

El subsolador/arado de cincel Rolmako U624 puede utilizarse en el cultivo sin labranza para aflojar y mezclar las capas del suelo sin necesidad de voltearlo completamente. Es un equipo útil en la agricultura de conservación, permitiendo mantener la estructura del suelo y reducir la erosión, al mismo tiempo que mejora la permeabilidad del agua y la retención de nutrientes. El arado de cincel puede utilizarse para trabajos preparatorios antes de la siembra directa o como parte de un sistema multicomponente en el marco del cultivo sostenible de plantas.

El subsolador multifuncional U638 es una propuesta para la agricultura moderna que permite un aflojamiento profundo del suelo y mejora su estructura. Este dispositivo no solo mejora el trabajo en el campo, sino que también afecta positivamente las propiedades físicas del suelo aumentando su permeabilidad al agua y al aire, y reduciendo el crecimiento de malas hierbas. Se caracteriza por su alta eficiencia, construcción sólida y facilidad de uso, lo que lo hace indispensable para cualquier agricultor exigente.

Estas son solo algunas de las máquinas del portafolio de Rolmako que se utilizan en el cultivo sin arado para conservar la estructura del suelo, reducir la erosión, mejorar la retención de agua y disminuir la pérdida de nutrientes, lo que puede contribuir a una producción agrícola sostenible. Las máquinas para el cultivo sin labranza son cada vez más populares debido a sus beneficios ecológicos y económicos.
