El ajuste de profundidad debe ser preciso, rápido y fácil de realizar. El cultivador combinado está equipado con un conjunto de clips para ajustar la profundidad de las púas flexibles. Este ajuste es independiente del sistema hidráulico del tractor. La profundidad finalmente seleccionada se asegura con un pasador. Los ajustes de profundidad se realizan sin el uso de herramientas adicionales.

El sistema de suspensión de tres puntos es un elemento constructivo clave que desempeña un papel fundamental en la eficiencia del trabajo de los implementos agrícolas. La torre robusta del enganche tripuntal sirve como elemento de soporte del cultivador combinado, al que se conecta el bastidor con la sección de púas flexibles y el enganche hidráulico. La construcción se caracteriza por una excelente estabilidad y facilidad de uso. Está equipada con numerosos refuerzos y tirantes, logrando al mismo tiempo un compromiso entre el peso del cultivador y su resistencia.

Los brazos del cultivador plegable hidráulicamente están asegurados durante el transporte por un bloqueo automático que se libera desde la cabina del tractor. El cierre durante el transporte se realiza mediante un pestillo tensado por un resorte. Los brazos del cultivador se liberan para desplegarse mediante un cilindro hidráulico de simple efecto. Todo el mecanismo ahorra tiempo en la preparación de las máquinas para el transporte por carreteras públicas y se realiza sin esfuerzo del operador, que solo debe verificar la correcta inserción del pestillo antes de partir.

Con la introducción de rodamientos sin mantenimiento en los rodillos de cultivo, implementamos un concepto importante de reducir al mínimo el tiempo necesario para el mantenimiento de la máquina. La carcasa hecha de hierro nodular tiene 4 veces más resistencia que la hecha de hierro fundido gris. La combinación única de sellado desde arriba y desde el interior es actualmente la mejor protección de este tipo para su uso en agricultura. Rolmako presta especial atención en cada proyecto a los elementos más pequeños de las máquinas que durante la operación tienen un impacto significativo en la cantidad de tiempo necesario para el mantenimiento, con el fin de reducir los costos y el tiempo que se debe dedicar a las revisiones de los equipos agrícolas.

Las máquinas de labranza Rolmako se distinguen de la competencia por su mayor peso propio. El personal de la empresa responsable del desarrollo construye equipos agrícolas pensando en las condiciones de trabajo más difíciles. Las máquinas Rolmako cultivan eficazmente la tierra en las regiones más exigentes del mundo, sin necesidad de lastrado adicional. La cantidad de acero utilizada en la construcción de la máquina resulta en implementos de cultivo masivas, que permiten utilizar las grandes potencias de los tractores agrícolas modernos y son una inversión para muchos años de explotación en la granja.

Los tractores agrícolas cada vez más grandes y potentes someten los elementos estructurales de las máquinas de labranza a tensiones cada vez mayores que llegan a los límites de sus capacidades. Se espera que las construcciones agrícolas modernas tengan una alta resistencia a las cargas y un período de explotación prolongado. La obtención de un producto final de calidad solo es posible con la participación en la producción de aceros de calidad, por lo que en la producción de nuestras máquinas de labranza utilizamos aceros suecos de grano fino de calidad S500MC y S700MC, aceros al carbono y al boro para tratamiento térmico y Hardox resistente al desgaste. El uso de productos siderúrgicos de calidad hace que nuestros productos sean equipos agrícolas de alta resistencia capaces de trabajar a altas velocidades de operación con alta eficiencia de superficie.