El cultivo post-cosecha moderno difiere de los métodos tradicionales y está más orientado hacia la gestión sostenible del suelo, la conservación de la humedad y la protección contra la erosión. La aplicación de métodos de cultivo post-cosecha utilizando maquinaria moderna contribuye a una gestión más eficiente de los residuos de cosecha, al tiempo que aporta beneficios ambientales y económicos para los agricultores. Sin embargo, es importante recordar que la elección de prácticas específicas depende del tipo de suelo, el clima y los objetivos de la explotación.